Los guardarraíles son la mejor opción para proteger cualquier pared u otro objeto susceptible de recibir impactos. Gracias a su gran anclaje y materiales, tienen una gran resistencia a los impactos.

Si el guardarraíl es doble, se pueden soportar los impactos en distintas alturas sin ningún tipo de problema gracias a su resistencia.

Los bolardos y pilonas son la mejor opción para proteger la parte inferior de puertas y esquinas. Además de actuar como postes anticolisión que se pueden aplicar a instalaciones, industrias y equipamiento y mobiliario urbano gracias a su gran versatilidad.

Existen diferentes tipos y formatos de estos bolardos para adaptarlos a la estructura de cada una de sus necesidades.

Las puertas STOP proporcionan una gran visibilidad para poder gestionar puntos de acceso y salida de peatones, garajes, naves industriales y otras superficies.

Su instalación se puede hacer individualmente o se pueden instalar por parejas para aumentar el rango de las aberturas.

Estas protecciones están diseñadas para separar a los peatones de los potenciales peligros en el área de trabajo.

Por ejemplo, en una nave industrial dónde las carretillas tengan que moverse en el mismo sitio que los peatones, de esta forma se pueden evitar accidentes. También son útiles en un garaje dónde los coches tengan su paso definido y se tenga que proteger a los viandantes.

Las protecciones que se instalan en los perímetros de las puertas permiten asegurar la protección de la estructura y evitar accidentes con, por ejemplo, la carretilla mecánica.

Su resistencia a los impactos, flexibilidad y adaptabilidad hacen que este tipo de protección se pueda montar y reparar fácilmente, además de ser la opción adecuada para poner en las puertas.